….Pero el silencio también a veces presenta otro rostro. Un rostro que lo hace ocultarse, un rostro que tiene miedo, egoísta, que no quiere arriesgar, que no quiere cruzar el río y que sin siquiera imaginar, genera en otros confusión y ambigüedad. Un rostro que aullenta el amor y hasta consigue herir, porque ese oscuro rincón que tanto lo apacigua no deja entrar ningún rayito de luz….
ANONIMO
Es verdad ANONIMO; a veces detrás de cada silencio se esconden dudas, dolores, vergüenzas, y también a veces rabia y envidia, donde nos encontramos con momentos en que aparece lo mas oscuro de nuestro ser, donde aparecen esos sentires que quisiéramos borrar, que no reflejan muchas veces nuestro diario vivir pero son como la basura guardada bajo la alfombra, va quedando dentro, como rezagos del crecimiento, como huellas del sufrir y que a su vez reflejan cuanto nos falta por aprender a perdonar y a perdonarnos.
Es verdad anónimo, tienes muchas razón en tus comentarios. Los silencios así como a veces son puros y buscan el yo interno a veces también están cargados de mala onda, de ganas de pegar, de ganas de gritar por la injusticia o simplemente por lo que nos toco, que siempre es mejor que muchas vidas llenas de penurias, pero también muchas veces no responde a nuestras expectativas.
Tal vez ahí esta la respuesta en entender el porque de nuestras expectativas, el entender porque no agradecer el estar vivo cada día, el entender que es un milagro la vida. Pero muchos días nuestra humanidad se cree grande, se siente mas capaz y dice por qué a mi? Por qué si yo…? Y bueno tal vez el tiempo los silencios, las pruebas, las caídas, los dolores no harán encontrarnos con las respuestas o como en algún momento me dijeron encontrarnos con el solo darle, y no preguntar ni tratar de entender tanto, darle y darle sin mirar atrás.
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