Chile indiferente...donde nacen,

sentimientos de rabia, violencia, revancha, odio.

Porque no se hizo la pega

y también, porque todos nos olvidamos de decir, que no puede ser 

que tantos se quedarán sin acceso, a lo que nos puede hacer iguales. 

Techo, salud, educación, trabajo, vejez.

Y pasaron los años y el azul del cielo se contaminó de smog tóxico y miradas tristes, ojos enrojecidos, drogas, alcohol, ansiolíticos… para tratar de vivir lo invisible.

Donde en vez de crear puentes para cruzar y conversar

se crearon barreras y aislamiento

donde ya, no nos conocemos.

Chile, donde dejamos de ver y sentir el dolor ajeno como propio,

donde la comunidad murió y empezaron a aparecer distintas sociedades, muchas anónimas, sociedades de delitos, sociedades de flojera, sociedades de avaricia, de corrupción, de displicencia… sociedades sin amor.

Y así hoy nos encontramos en un caos…donde también

aparecen castas, los “primera fila”, héroes de algunos y

los villanos de otros, pero seguimos sin vernos, sin entender,

sin cruzar y deambular en los grises, todo se hizo blanco, negro o rojo

donde quizás con algunas palabras y hechos volvamos a salvar,

a salvar el momento, la situación, pero… ¿nos bastará solo salvar?

¿Cómo recuperaremos el sentido?

el sentido de un solo país,

de sociedad que crece y se siente orgullosa porque aprendimos de educación y preocupación por el resto, donde nadie muere esperando.

¿Cuándo veremos nuevamente ese Cielo Azulado?…

Las migraciones traen cambios, nuevos órdenes, nuevas formas de mirar las naciones,

por eso, ¿no será mejor aprender de la risa y buen ánimo de otros?

cambiar nuestras comidas y mezclarlas, cruzar más allá de la comuna o frontera, cruzar miradas y pensamientos, tratar de entender en vez de temer, amar en vez de odiar. 

¿Se podrá?, ¿será tan malo?

La violencia pareciera ser una marca para dejar claro un NO,

pero la destrucción…¿qué pasa cuando arrasa con todo?, 

con la belleza que aplaca y acaricia día a día en silencio

¿Dónde queda? cuando todo lo que veo, trae sentimientos o de rabia; o de triunfo; o de desolación; o tristeza….

¿Cómo nos levantamos sobre eso?…quizás con grandeza,

con la esperanza de que todos cambiamos, 

que no estamos solos, que nos salvamos todos 

ojalá cambiemos, pensemos, sintamos, empaticemos

ojalá aparezca el azul de nuevo

y nos calme y convoque, nos proteja y contenga.

Ojalá…..

Espacios sin conexión 

cuantos momentos, escenas o experiencias, se nos cruzan u ocurren en la vida, en que no hay una clara relación con el hilo que le hemos tratado de ir dando…con esa historia en capítulos que vamos o creemos que tenemos que escribir y creer de acuerdo a como nos educaron, a como vemos a otros y también como nosotros nos hemos ido seteando...

Pero gracias a Dios…la vida no es ni tan lineal, ni tan fome como si fuera la crónica de “una vida anunciada”…y tal vez son esos espacios, personas, vivires y sentires lo que le da un condimento, o un sufrimiento a veces que no nos esperábamos, pero q a su vez, la hacen única.

Esos eventos pueden muchas veces sacarnos de ese norte imaginario que buscamos o tenemos…nos detienen, desvían o incluso nos pueden hacer retroceder…pero que pasa si en vez de pensar que no tenían conexión, pensamos que si la tenían, que si necesitábamos que pasaran, tanto así que nuestro subconsciente, como el de otros (como en avatar) ayudo a alinear las energías para que ocurrieran…entonces….

Entonces eso que tal vez nos golpeo o deleito, eso que nos dejo marcando ocupado por un rato, tal vez era lo que necesitábamos para apurar el tranco, para creer mas, para crecer, para madurar y ver más cosas….y también aprender un poco mas de nosotros mismos y ver que esos prejuicios que pudimos tener respecto a tal o cual tema, persona, pensamiento, idea…depende….siempre depende…

Depende de poder observar, mas que juzgar, de poder vivir, mas q pensar, de poder estar en ese aquí ahora…más que en una serie de conjeturas e ideas preconcebidas, que quien sabe como las aprendimos y quien sabe que diríamos si las escuchamos hoy por primera vez….

Entonces…entonces gracias por esos espacios que en algún momento no le encontramos la explicación, gracias por esos regalos que nos llegaron de improviso, esas experiencias que nos permitieron escuchar historias, esas sensaciones que nos permitieron experimentar el ser, esos sueños o pesadillas que nos hicieron pensar o remirar otras historias, dentro de nuestro inconsciente…

Gracias por demostrarnos que la vida es un regalo que recibimos y que así como llego, se puede ir…por ende…lo más importante es observarla y vivirla sintiendola, instante a instante….para encontrar quizás algún día..la conexión de todos los espacios…