Silencios
Cuantas palabras guardan los silencios
Muchas veces las palabras no calzan o no alcanzan o no pertenecen al idioma que usamos cuando lo que queremos es resguardo, cobijo, desahogo, paz
Los silencios a su vez muchas veces parecen complejos, crípticos, íntimos, privados; y lo son
Pero muchas veces esos silencios gritan por ayuda
Difícil si; son comunicaciones cortadas, traumáticas, que guardan errores, que esconden vergüenza, que alojan miedos
Y es por eso que finalmente los silencios viven en la soledad, viven en los rincones donde se sienten seguros de no encontrarse con las preguntas, en los espacios donde no serán invadidos por el ruido, por los deberes o pareceres de otros estados distintos, de otras miradas que pueden muchas veces mostrar el camino, pero que deben primero encontrar el puente
Los silencios son desconfiados, son cuidadosos, son muchas veces profundos y así como la punta de un iceberg tienen mucho mas guardado de lo que se ve
Los silencios muchas veces reflejan las miles de palabras dichas o escuchadas, algunas de las que nunca se debieron decir, algunas de las cuales nunca se debieron escuchar
Y ahí están entonces, buscando o esperando en silencio que alguien se acerque, despacio, de a poco, sigilosa y suavemente, que respire a su lado, que lo toque y lo sienta y que poco a poco tienda la cuerda que le ayude a que las palabras o los gestos comiencen a fluir y así esa alma pueda conectarse nuevamente con el apresurado vivir...
Muchas veces las palabras no calzan o no alcanzan o no pertenecen al idioma que usamos cuando lo que queremos es resguardo, cobijo, desahogo, paz
Los silencios a su vez muchas veces parecen complejos, crípticos, íntimos, privados; y lo son
Pero muchas veces esos silencios gritan por ayuda
Difícil si; son comunicaciones cortadas, traumáticas, que guardan errores, que esconden vergüenza, que alojan miedos
Y es por eso que finalmente los silencios viven en la soledad, viven en los rincones donde se sienten seguros de no encontrarse con las preguntas, en los espacios donde no serán invadidos por el ruido, por los deberes o pareceres de otros estados distintos, de otras miradas que pueden muchas veces mostrar el camino, pero que deben primero encontrar el puente
Los silencios son desconfiados, son cuidadosos, son muchas veces profundos y así como la punta de un iceberg tienen mucho mas guardado de lo que se ve
Los silencios muchas veces reflejan las miles de palabras dichas o escuchadas, algunas de las que nunca se debieron decir, algunas de las cuales nunca se debieron escuchar
Y ahí están entonces, buscando o esperando en silencio que alguien se acerque, despacio, de a poco, sigilosa y suavemente, que respire a su lado, que lo toque y lo sienta y que poco a poco tienda la cuerda que le ayude a que las palabras o los gestos comiencen a fluir y así esa alma pueda conectarse nuevamente con el apresurado vivir...
Comentarios
Ojalá los silencios sean de los que valen la pena.