viernes, marzo 21, 2008

Muerte y resurrección

Cuanto de humana tiene la vida
Cuanto de divina la resurrección
Pero nuestra vida esta llena de muertes
Llena de dolores, trancas, miedos, agobios, flojeras, hastíos
y problemas que nos hacen morir cada día un poco
Morir lentamente
Morir sin la dignidad de ver y elegir
Sin las ganas de seguir
Sin la pasión de entender que cada día que pasa es un día menos
De saber que lo único que tenemos claro es que vamos a morir
Cuando? nadie sabe
Ya seremos llamados
Y cuando lleguemos nos preguntaran lo que ya sabemos
y tantas, tantas veces se nos olvida
…..diste de beber…..diste de comer……diste abrigo
Se nos olvida y muchas veces no queremos recordarlo
Este camino de morir de a poco es mas fácil, nos cubre, nos legitima
Disociarnos, no hacernos cargo, mirar para el lado, desentendernos,
individualizarnos, egoísmo, hedonismo; quién sabe
Tal vez solo miedo a enfrentar, miedo a la verdad,
miedo a gastar la vida viviéndola,
cayéndonos y parándonos mil veces o mil veces 7
Que difícil o valiente romper con el ciclo y verdaderamente morir
Caer, llorar, sufrir y hacer la perdida, entregarnos a ese dolor y aprender, crecer
y de ahí sentir el verdadero amor de Dios,
el verdadero encuentro con el que nos ama mas allá de lo humano,
mas allá de nuestros logros y tenencias, mas allá de nuestra pequeñez
Bendito dolor entonces
Que tonto pero es así
Humano muchas veces es sinónimo de error, de equivocarse
Divino de perdonar, de amar mas allá,
de la incondicionalidad que nos muestra la semejanza,
que nos muestra que la vida también esta llena de milagros,
que las preocupaciones muchas veces son distractores o pruebas
que delatan cuan poco entendemos del contenido del mensaje;
de su sacrificio,
de que este no es de solo un fin de semana
de descanso, de reflexión, de mariscos o de paseo
sino que puede ser el inicio de una vida,
que todos los días no ayude a encontrarse en el dolor,
empatizar, ayudar, y ayudarnos así a ser
a encontrar el sentido tantas veces perdido
y buscado en las cosas, en el tener, en el deber
y en las miles de mentiras que nos cuentan o nos contamos
respecto al camino que debe seguir esta vida
Entonces que la muerte NO nos pille muriendo
que sea la resurrección que tenemos después de un gran dolor,
la que nos lleve a esta muerte y nos presente ante El con algunos SI a sus preguntas,
y darle así a nuestro pasar por este lugar algo mas de humana divinidad

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