martes, diciembre 20, 2005

Todos somos diferentes pero no por eso desiguales

La estructura de la sociedad cuida o debería hacerlo, el derecho de que todos seamos iguales ante la ley, ante el estado, como país y como ciudadanos de un mismo territorio.
Pero muchas veces esto no se da, por distintas razones, oportunidades, acceso, recursos, ideologias, religiones, creencias,etc. Y es ahí donde se generan diferencias entre los que son y los que no son, entre los que nos parecemos y los que no, entre los de aquí y los de alla. Es ahí donde los que no son muchas veces quedan en tierra de nadie o aún mas brutal no le importan a nadie.
Es por eso que es tan importante como acto, como simbolo, como mensaje y palabra de Dios que un día seamos todos iguales y ese día en la tierra, es el día de las elecciones, el día en cada voto vale un voto, en que todos pesamos exactamente lo mismo, en que no importando región, apellido, estrato social, hombres, mujeres, de derecha, de centro o de izquierda, todos valemos exactamente lo mismo. Ni mas ni menos que un voto, una opinión, una elección.
Ese día todos haremos la cola y nos encontraremos solos ante el papel el cual con un simple lapíz a mina que en ese momento se convierte en una poderoza herramienta daremos a conocer nuestro veredicto, nuestra convicción o predilección, nuestro desagrado, o simplemente nuestra postura ante una determinada ideologia o sistema.
Que potente, que universalmente humano. Que pasaría entonces si mas veces votaramos o dieramos nuestra opinión con la sola ayuda de un lapiz o una palabra donde todas pesen lo mismo, donde sean las ideas, la historia, la consistencia, el compromiso, los que logren guiar, iclinar, cambiar, respaldar o convencer respecto de una responsabilidad, respecto de un derecho y deber que encierra el ser miembro de una sociedad en que deberiamos preocuparnos un poco mas del bien comun y menos de nosotros mismos.

No hay comentarios.: