miércoles, noviembre 23, 2005

Gracias

Cada vez quedan menos cosas gratuitas en la vida
Siendo que a mi parecer son las únicas que valen la pena

Que puede haber mas hermoso que una puesta de sol,
que la sonrisa de un niño
La cordillera
Una caminata de la mano de la persona que se ama
Una buena conversa
el sentir la brisa en un cerro
Sentarse en la playa
O tantas mas

Pero en nuestro que hacer diario
Todo pareciera ser transaccional
Me das te doy
Estoy estas

Pero donde están las palabras amables
El como estas
Una sonrisa
Un solo llamado
Un simple hola

Quizás se han perdido en la vorágine
Quizás se han perdido en el darse un tiempo para el ser
Quizás simplemente han quedado olvidados
O quizás son parte de los vínculos que han quedado guardados

Pero hoy me paso un algo especial
Me llego de regalo un abrazo
Sin preguntas
Y en un minuto que ni siquiera se me habría ocurrido pedirlo
Aunque lo necesitaba mucho

Gracias, gracias a la vida y a la persona que me lo dio
Por haber leído las señales
Por haberse dado el tiempo de mirar
Por haber estado, sin habérselo pedido

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué hermoso¡¡¡¡¡¡

Mil gracias a ti, por recibir el abrazo con el alma abierta, ya que podría haber sido un abrazo de condescendencia ante una situación tan personal (algo como gracias.. pero no te he invitado a compartir esta situación) y no fue así. Lo más maravilloso de esto es darse cuenta que para las almas y los sentimientos es ¡tan sencillo conectarse!, están tan ávidas de compartir las penas y alegrías, sin ser necesario explicar el porqué... El porqué no es lo importante, lo verdaderamente esencial es la capacidad brillante del ser, cuando funciona desde el propio ser sin razón alguna, de sentir la alegría o el dolor como si fuera vivido en primera persona.

Y por ello amigo mío, gracias a ti también por dejar que eso fluyera, por permitirme compartir ese momento que indudablemente también me entregó muchísimo y me hizo sentir muy especial por compartirlo.

Para mi lo importante va más allá de dar o recibir, es tener la capacidad de hacer que hable y sienta el ser interior, y para ello hacen falta dos personas con una misma conexión.

Como ayer te dije eres fuerte, y no me refiero fuerte como esa palabra estigmatizada que nos obliga ante los demás a estar siempre como impávidos, todopoderosos, como si las cosas no afectaran tanto como al resto de los seres, o como si al escuchar esta palabras no nos permitiéramos sufrir o sentir el dolor o a ser tan indefensos muchas veces como si fuéramos bebés.... no, te lo dije porque tu fortaleza está en poder sacar de todas las situaciones y sensaciones enseñanzas poderosas y tener la capacidad de entregarlas al resto de los seres... y el blog es un claro reflejo de ello...

Muchos besos

Anónimo dijo...

precioso,que mas que la maravilla de poder sentir el abrazo de quien menos lo esperas,eso es un regalo de Dios,ademas el solo hecho de poder expresar,el cariño dentro de una gran abrazo,nos da a entender que algunas personas pueden leer en nuestra piel.....felicitaciones ..lo mejor del mundo es poder pasar a las letras nuestro sentir,nuestra alma se refleja en cada palabra,en cada oracion,gracias por permitirme compartir esta grandeza tuya ..quien te quiere tu amiga.

Anónimo dijo...

Un hombre de edad avanzada vino a la clínica donde yo trabajo para hacerse
curar una herida en la mano.
Tenía bastante prisa, y mientras se curaba le pregunté qué era eso tan urgente
que tenía que hacer. Me dijo que tenía que ir a una residencia de ancianos para
desayunar con su mujer que vivía allí.
Me contó que llevaba algún tiempo en ese lugar y que tenía un Alzheimer muy
avanzado. Mientras acababa de vendar la herida, le pregunté si ella se
alarmaría en caso de que él llegara tarde esa mañana.
No, me dijo. Ella ya no sabe quién soy. Hace ya casi cinco años que no me
reconoce. Entonces le pregunté extrañado.
Y si ya no sabe quién es usted, ¿por qué esa necesidad de estar con ella todas
las mañanas? Me sonrió y dándome una palmadita en la mano me dijo: "Ella no
sabe quién soy yo, pero yo todavía sé muy bien quién es ella".
Tuve que contenerme las lágrimas mientras salía y pensé:
"El verdadero amor no se reduce a lo físico ni a lo romántico. El verdadero
amor es la aceptación de todo lo que el otro es, de lo que ha sido, de lo que
será y de lo que ya no es miri